Renovación o la misma harina en diferente costal
Sin duda lo ocurrido en las elecciones parlamentarias constituye otra frustración más para la sociedad sana del país que aspiraba se diera una renovación en la institución encargada de expedir las leyes del post conflicto, como antesala a una paz social y política, devolviéndole la credibilidad perdida a la institución parlamentaria frente a la opinión pública.
Hasta última hora se confiaba que el instrumento del voto se ejercerìa para señalar derroteros diferentes a los actuales, pero triunfó el poder del dinero, la propaganda publicitaria, las mañas electorales denunciadas a tiempo y lo lamentable para los cambios sociales, que una gran mayoría de votantes se acomodaron a la disciplina de los partidos, más interesados en mantener sus beneficios, aunque se apostatara de los ideales y programas ideológicos.
De igual manera sorprende que esa nueva franja de votantes no hubiese actuado con sentido de renovación y cambio, calificando como lo manda la democracia los actos de los partidos y del mismo gobierno, juzgando con el voto a quienes equivocadamente han defraudado la representación popular.
Nuevamente se requiere una pedagogía sobre el alcance y significado del voto, buscando reducir ese 60% de abstencionismo que debilita cada día la democracia participativa.
La reelección de un gran porcentaje de legisladores a pesar de los cuestionamientos y críticas de la opinión por sus antecedentes , desafueros y falta de sentido de pertenencia legislativa, demuestra que estamos muy alejados de alcanzar una verdadera cultura política, por cuanto se avalaron los defectos , daños y desvíos que muchos de ellos han introducido a los procesos electorales, consolidándose una clara demostración de mantener el status quo , por cuanto cierto electorado actuaron como tropas silenciosas, no saliendo bien librado el cambio legislativo que se esperaba.
Pero no se puede ser injustos con aquellos que de verdad se preparan para ejercer las funciones legislativas y actúan en función de patria, a quienes no los toca estas consideraciones.
Así las cosas, bien vale terminar la columna con el titular de la misma: la renovación parlamentaria de la que tanto se habló no se dio, seguimos con la misma harina, pero en diferente costal. (Expresión coloquial que por extensión se utiliza en castellano, para hacer pasar una cosa por lo que no es).
ADENDA: Ya que se habla de decisiones judiciales oportunas, resultaría conveniente para la real composición del Congreso de la República que se instala el próximo 20 de julio conocer el pronunciamiento del Consejo de Estado respecto a los procesos por pérdida de investidura que en la actualidad se le siguen a varios congresistas por la participación en las comisiones de conciliación en la malograda reforma a la justicia, por estar incursos en eventuales conflictos de intereses , procesos en los cuales rindió declaración certificada el señor presidente de la República.
La importancia de la decisión, fuera del precedente que se establecería para futuras reformas, radica en que varios de los encartados salieron reelegidos en la pasada elección, comprometiendo su permanencia en las cámaras de darse un fallo adverso, que implicaría el ingreso de varios aspirantes que quedaron en la puerta del horno .
UN SOS PARA EL PARTIDO LIBERAL, QUE A PESAR DE LAS JUSTIFICACIONES NO SALIO BIEN LIBRADO DE ESTE DEBATE ELECTORAL. SE IMPONE UN ANÀLISIS Y SERIA REFLEXIÒN.
Bogotá, marzo 11 2014.
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