29 de marzo de 2024

Farc condiciona liberación de exmilitar estadounidense a la intervención de Piedad Córdoba

31 de julio de 2013
31 de julio de 2013

 

Alias Rodrigo Granda, quien forma parte del equipo negociador de las Farc en La Habana, Cuba, reiteró la disposición del grupo guerrillero de dejar en libertad al norteamericano, pero dijo que este hecho se producirá siempre y cuando la exsenadora Córdoba haga parte de la comisión humanitaria, junto con los delegados del comité internacional de la Cruz Roja y los representantes de la comunidad de San Isidro.

Como se recuerda, luego que las Farc anunciaran que liberarían al exmilitar y pidieran la integración de una misión humanitaria, con Piedad Córdoba, el presidente de la República, Juan Manuel Santos rechazó la intervención de la excongresista y dijo que no permitiría un nuevo show mediático al grupo guerrillero y por lo tanto solo permitiría la participación de la Cruz Roja.

Rodrigo Granda

Hoy, Rodrigo Granda, el llamado canciller de las Farc afirmó: “Ya nosotros le mandamos el balón a la cancha del Gobierno, nosotros propusimos una comisión de altas personalidades, no tenemos ningún interés en demorar o dilatar la entrega”.

Añadió que el Gobierno “debe definir cuándo se apresta a mandar la comisión”.
“Los estamos esperando para entregar al marine, que más que marine parece ser un mercenario norteamericano”, subrayó Granda.

Dijo que las FARC consideran que Scott es un “mercenario” porque fue encontrado en un “área de guerra” con pertenencias que incluían “cámara secreta en el reloj”, “posicionadores geos”, un “uniforme militar en el maletín” y material “de supervivencia”.

Las Farc dijeron haber hecho cautivo a Sutay, de 27 años, en la zona rural de El Retorno el 20 de junio pasado, declarándolo como “prisionero de guerra”.

“A pesar del derecho que nos asiste para mantener al soldado Kevin Scott como prisionero de guerra, hemos tomado la decisión política de liberarlo como un gesto que se enmarca dentro del ambiente de las conversaciones que se adelantan en La Habana con el Gobierno colombiano”, señaló entonces el grupo guerrillero en un comunicado.

Sobre las actividades que Kevin Sutay realizó en el Guaviare, en plan de aventura, antes de caer en poder de la guerrilla se hizo una reconstrucción, según la cual, entre el 11 y el 18 de junio, rezó con un pastor evangélico en las ‘goteras’ de la selva del Guaviare, le pidió a un profesor de inglés que le ayudara a comprar una lima para afilar su machete y tomó aguardiente con empleados de un hotel, que por caridad lo dejaron pasar una noche en el sofá de la recepción.