28 de marzo de 2024

Exrectora de la Autónoma del Caribe Silvia Gette estaría buscando asilo en Argentina

28 de marzo de 2013
28 de marzo de 2013

El defensor de las víctimas, abogado Abelardo de la Espriella, sostuvo que tiene “información fidedigna, según la cual Silvia Gette, a través de sus abogados, está haciendo contactos con la Embajada de Argentina para asilarse”.

En declaraciones para el diario El Heraldo, De la Espriella dijo que como apoderado de las víctimas, “no permitiré que se haga nada indebido y mucho menos que los derechos de mis representadas a la justicia, a la verdad y a la reparación, se vean afectados y burlados”.

Según el penalista estos contactos se habrían dado desde la semana anterior, fecha en la que se conoció sobre el cambio de medida de aseguramiento de Gette, tras decisión del Juez 28 Penal del Circuito de la ciudad de Bogotá.

Sin embargo, el apoderad de Gette dijo desconocer este hecho.
“No tengo la menor idea de eso. No me han dicho nada”, precisó el abogado Germán Eduardo Gómez Remolina.

Por orden del juez 28 penal del circuito de Bogotá, Gette fue detenida el pasado martes 19 de marzo y presentó supuestamente una afección coronaria, por lo que fue recluida en la Clínica La Asunción de Barranquilla.

En el último comunicado, el centro asistencial informó así sobre el estado de salud de la exrectora de la Universidad Autónoma del Caribe Silvia Gette:

“La paciente continúa recibiendo tratamiento médico y sometiéndose a una serie de exámenes que ayudarán a establecer el diagnóstico definitivo y hacer lo pertinente en su tratamiento hospitalario. La Clínica La Asunción, como institución autónoma y responsable, emitirá información cuando lo estime necesario respetando siempre el derecho a la privacidad y teniendo en cuenta que la información que reposa en la historia clínica de cada paciente, es de carácter confidencial y reservado por mandato legal”…

Sin embargo, el abogado Abelardo De la Espriella considero la enfermedad de Gette como “una farsa, un montaje para evadir la acción de la justicia.

“Enfermarse cuando se produce una orden de captura se ha vuelto costumbre entre los procesados. Lo más grave es que las autoridades caen en la trampa de los mercaderes de la salud y de los abogados que, por dinero, hacen lo que sea”, precisó De la Espriella.