29 de marzo de 2024

Propuesta de Leyva enciende debate

19 de febrero de 2013
19 de febrero de 2013

En declaraciones concedidas al periodista William Calderón Zuluaga,  el político bogotano amarró a su iniciativa la creación de una Comisión de Verificación Internacionalizada para que vigile la posible tregua, la que de darse repetiría en algún grado la creada  en los acuerdos de La Uribe de 1984, que funcionó, según  dijo, hasta cuando arrancó la exterminación de la Unión Patriótica.

Leyva se refirió a los siete soldados muertos  en el Caquetá y a los tres  en Bogotá. Y se preguntó: “¿Quién se acuerda de sus nombres? De seguro les darán una medallita a las madres. ¿Pero qué intereses defendían? ¿Acaso eran hijos de terratenientes?  ¿Hijos de los socios del Club Unión de Medellín, o del Gun Club de Bogotá? ¿Egresados del Campestre? ¿Estudiantes de los Andes o de la Javeriana? ¿O del colegio Berchmans de Cali?

La reacción de Barrero Chaves

Desde su despacho diplomático en Madrid, España, el colega Fernando Barrero Chaves, quien sufrió la pérdida de su hijo en esta lucha demencial, reaccionó así en mensaje que el barquero compartió con El Campanario:

Interesante!! Y quién se acuerda del nombre de mi hijo, asesinado por las Farc hace ocho años? Y no me siento ni de estrato uno o dos, ni de cinco o seis. Normal. Me preocupa que los muertos de la guerra se están volviendo una estadística pero esos tipos de las Farc deben dar muestras de paz y no de querer, los madamas, solo ir a disfrutar sus fortunas y que los demás de queden en el monte haciendo los daños que hace. Deben decirnos las verdad, todos en la cama o todos en el suelo.  Si hay firma (y ojalá la haya), se comprometen todos? Se acaba de narcotráfico? Se acaba de reclutamiento? Se acaban los secuestros? Se acaba la extorsión? El tema no son solo los hijos del Club Unión, el tema es toda Colombia.

Cada día que pase sin un muerto o un herido por culpa del conflicto, es un día ganado para el bien del país. Pero: ¿Recuerdan a los lisiados? ¿Recuerdan a los militares presos? ¿Nos recuerdan a nosotros, las víctimas? ¿Pedirán perdón? ¿Admitirán justicia? ¿Dirán verdades verdaderas y no se unirán al clan de los testigos? El reto del Presidente Santos es formidable, y formidable también es el escenario esperado. Abrazos,

Fernando Barrero.

Los fundamentos de la propuesta

Leyva Duran defendió así propuesta: “En la guerra o todos en la cama o todos en el suelo. Es una barbaridad sostener un conflicto armado a punta de sangre de estratos uno y dos para que los estratos 5 y 6 logren ir a la zona T y G de Bogotá  y sus similares en otras ciudades so pretexto de que se defiende la patria cuando los pelados de arriba ni siquiera sospechan qué es lo que ocurre en el país. Y más cuando se habla de diálogos de paz. Hay que parar el desangre nacional. Ponerle tatequieto a esta guerra de estratos bajos para que vivan bien los estratos “bien”. Por que los del otro lado, los de la guerrilla, ¿para qué hablar de ellos? ¿Acaso no son lumpen proletariado sin alma por lo que entonces cabe aplicarles la doctrina de Günther Jakobs del derecho penal del enemigo?”

¿Cómo funcionaba la Comisión?

Así explicó Leyva cómo funcionaba, en 1984, la referida Comisión Verificadora de la que él hizo parte: “En ese momento solo la integramos nacionales. Ahora propongo que se vincule personal internacional con representación de países amigos, y unos nacionales. La comisión de entonces, por acuerdo mutuo, podía asesorarse de personas ajenas a ella. Se atendían quejas y reclamos, se visitaban regiones o sitios específicos a efectos de impedir enfrentamientos; y se estudiaban las rupturas de la tregua para señalar a los responsables. El Acuerdo de La Uribe indicaba un anhelo de mantener la seguridad nacional, mientras se consolidaba la paz. La Comisión logró darse su propio reglamento.  El gobierno se comprometió  y cumplió, dotando  la Comisión de  elementos de comunicación y transporte para obtener el resultado ambicionado.  Se expidieron  credenciales que sin duda facilitaron la labor”.

El manejo político

El barquero Calderón le preguntó a Leyva ¿quién manejaría semejante comisión teniendo como marco el enredo entre uribistas, santistas, conservadores, verdes y polos que no se ponen de acuerdo ni para comprar un remedio?

“Pues todos caben. ¿Por qué no sacrificar un rato y una vanidad para ensayar un sistema que le regrese la tranquilidad al país? Gente de afuera altamente calificada con un representante de cada uno de los caprichos nacionales mencionados por usted, en Comisión,  termina siendo una fórmula que apaga los rifles y los mortíferos cilindros. ¿Será mucho pedir?”

Tolón Tilín

No parece tan fácil que el alto gobierno le dé el sí a una propuesta de este tenor, emanada de un hombre que ha tenido siempre tanta  cercanía con los comandantes de la guerrilla más antigua del continente americano. Siempre le han dicho NO a la tregua bilateral el presidente Santos, el ministro Juan Carlos Pinzón y el ex vicepresidente Humberto de la Calle, cabeza de la comisión negociadora. Lo más probable es que la idea del ex ministro Leyva caiga en el vacío.