29 de marzo de 2024

La policía les respira en la nuca a los atracadores de Javier Hurtado

4 de diciembre de 2012
4 de diciembre de 2012

El dictamen de medicina legal informó que Hurtado no murió por la herida que le causó el balazo a la altura del hombro izquierdo sino debido al grave traumatismo psíquico que le produjo el episodio que le desencadenó finalmente un infarto fulminante.

Hurtado fue abordado el sábado último por dos sujetos a cien metros del CAI de Chipre que intentaron arrebatarle una cadena de oro. De constitución gruesa y fuerte, el impresor forcejeó con uno de ellos cuando trató de despojarlo de la joya. En medio de la situación  desenfundó un revólver y le disparó en el hombro izquierdo.

El comerciante salía del apartamento donde vive su hijo Javier, diseñador industrial, y se aprestaba a tomar un taxi para dirigirse al negocio de su propiedad, en el norte de la ciudad.

Tras minuciosas y expeditas investigaciones agentes secretos de seguridad tienen práctivamente desentrañado el crimen, identificados los autores y la banda a la que pertenecen, compuesta por seis delincuentes de alta peligrosidad.

Hurtado era un empresario que invertía constantemente en tecnología y maquinaria y entre sus proyectos para el año entrante aspiraba a importar una máquina cinco tintas.

Tenía previsto con un cardiólogo de la ciudad hacerse el año entrante una limpieza de venas para garantizar un correcto funcionamiento de su corazón. Igualmente tenía programado un tratamiento de una de sus rodillas para mitigar los problemas de desgaste propios de la actividad futbolística.

Con una jugosa pensión y una empresa con gran solidez económica, aspiraba a viajar mucho y a disfrutar la vida con su familia.