28 de marzo de 2024

Colombia no acatará fallo

20 de noviembre de 2012
20 de noviembre de 2012

“La Corte, al trazar la delimitación marítima, cometió errores graves que debo resaltar y que nos afectan negativamente (…) Todo esto son omisiones, errores, excesos, inconsistencias, que no podemos aceptar”, señaló Santos en una alocución a su país.

Por su parte, el experto nicaragüense en Derecho Internacional, Mauricio Herdocia Sacasa, sostuvo que “los fallos son de obligatorio e ineludible cumplimiento. El Derecho Internacional dispone que las sentencias deben ser aceptadas de manera obligatoria, sobre todo porque la emite el más alto tribunal mundial de la Corte Internacional de Justicia”.

El experto consideró que las declaraciones del presidente colombiano deben meditarse profundamente porque parece ser parte de un proceso de asimilación por la sentencia de la CIJ.

“No se puede dividir la sentencia entre lo que nos parece aceptable y lo que no nos parece aceptable. La sentencia debe ser aceptada en su totalidad, por lo que no le queda otro camino a Colombia de aceptar el fallo”, indicó Herdocia Sacasa.

Herdocia dijo que concluyen 11 años de litigio y se recupera “la otra Nicaragua en el mar”.

Colombia obtuvo soberanía sobre islas y cayos que estaban en la zona en disputa, tres de estos los ubicó dentro del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, dándoles una amplia entrada desde el mar de Colombia. Otros dos cayos quedaron enclavados en el mar territorial de Nicaragua con un área propia de 12 millas náuticas.

Herdocia consideró que fue un fallo basado en la proporcionalidad y la equidad. Explicó que Nicaragua tenía derecho a esas 200 millas náuticas por los derechos del mar y con ello se rompió la tesis colombiana de encerrar a Nicaragua en el meridiano 82.

“Es un fallo basado en la equidad y proporcional de los espacios marítimos y la costas pertinentes de los dos estados. La Corte ha considerado necesario darle a Nicaragua mayor peso en virtud de que las costas de Nicaragua y las costas de Colombia son una proporción de uno a ocho”, dijo Herdocia.

La CIJ rechazó la pretensión de Nicaragua de que la frontera se delimitara en el traslape de las plataformas continentales de Colombia y Nicaragua. La Corte consideró que era un tema muy específico y que no tenía suficiente evidencia por ser de carácter técnico. Además señala que Colombia no reconoce a la Comisión sobre Derechos del Mar.

La Corte no precisó el total de la extensión marítima atribuida a cada país, ya que en dos sectores se trata de una frontera que quedó sin delimitar hacia el Este. Los magistrados se negaron a pronunciarse más allá de las 200 millas náuticas.

Entonces quedará pendiente la delimitación de Nicaragua con países como Jamaica, Costa Rica y Panamá.

Nicaragua va por suplataforma continental

 

 

 

Pero Herdocia plantea que Nicaragua puede aspirar a más territorio ante la Comisión de los Derechos del Mar a la cual recurrió ya en el 2010. Ahí el país argumenta que debido a la excepcional prolongación de la plataforma continental de Nicaragua debe tener dominio más allá de las 200 millas náuticas. Según Herdocia el planteamiento es que la posesión de Nicaragua llegue hasta el meridiano 78.

“Colombia a va tener que reacomodar su mapa y reconstruir su mapa que no metería al meridiano 82 y correrla tres cuadrantes al este. El que piense que eso no fue un buen reconocimiento de la Corte a Nicaragua, está muy lejos de la realidad”, explicó Herdocia.

FALLO DEBE SER ACATADO DE INMEDIATO

El jurista señaló que el fallo debe ser acatado de inmediato y que por consiguiente los barcos de guerra y de pesca de Colombia deben retirarse del meridiano 82 donde se han mantenido hasta la fecha.

Agregó que Nicaragua perdió los cayos y las islas por lo que se ha hecho en el pasado. Primero el tratado Bárcenas Meneses-Esguerra, en el cual cedían San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Luego este tratado fue ratificado por el congreso en 1930, en vez de ser denunciado y declarado nulo. Así, explica el jurista, el tratado pasó vigente durante 51 años hasta 1980 cuando el Gobierno de ese momento lo declaró nulo por haber sido firmado bajo ocupación militar norteamericana.

Al respecto la sentencia de la CIJ señala que no fue sino hasta 1969 que Nicaragua pretendió soberanía sobre los cayos, por lo que consideraba que la soberanía era de Colombia.

“Ya habíamos conversado, en el sentido de que unas reivindicaciones sobre un tratado es muy difícil por no decir imposible, para la estabilidad del orden jurídico internacional. Desde el inicio definimos que Nicaragua buscaba una delimitación de los espacios marítimos que Colombia buscaba cercenarnos”, señaló Herdocia.

Además indicó que en base a los criterios de equidad, según Herdocia, la Corte tomó en cuenta que en las islas hay aproximadamente 80 mil habitantes, un emporio económico y comercial, por lo que tenía derecho a su propia plataforma. Pero aclaró que ello era insuficiente como para dejar encerrada a Nicaragua sin salida al mar.

Inapelable

 

Herdocia recordó que el fallo es inapelable y debe ser aceptado por ambas partes. Indicó que a pesar de que Nicaragua obtuvo más, Colombia obtuvo parte de sus pretensiones y se le dio en base a la proporción de costas que estaban en juego.

 

“Los fallos son de obligatorio e ineludible cumplimiento. El Derecho Internacional dispone que las sentencias deben ser aceptadas de manera obligatoria, sobre todo porque las emite el más alto tribunal mundial de la Corte Internacional de Justicia”, expresó el experto nicaragüense.

 

Indicó que la zona recuperada por Nicaragua es rica en recursos pesqueros y existe la posibilidad de que hayan yacimiento de hidrocarburos. A partir de ayer Nicaragua podrá otorgar libremente concesiones de exploración petrolera en la zona y la explotación de los recursos marinos.

 

Lo que queda ahora para Nicaragua, según Herdocia, es capacitar a las asociaciones de pesca y a todas las autoridades navales para que determinen con claridad hasta donde llegan las aguas nicaragüenses.