19 de abril de 2024

Los TLCs bajo la lupa

1 de octubre de 2012

Si bien las políticas trazadas por la administración del Presidente Juan Manuel Santos, a través de la puesta en marcha de las llamadas locomotoras de la prosperidad, tienen el objetivo de inyectarle una nueva dinámica a la economía nacional para atraer nuevas inversiones, una cosa si es cierta, todavía al país le está faltando la preparación que se requiere para hacerle frente a los retos de competir con países, como China, Japón y los bloques de Asia pacifico y la Unión Europea, cuyas economías de trillones de dólares los mantienen a la vanguardia en el comercio mundial.
En ese sentido, los exportadores y productores colombianos deben de tener muy en cuenta que la dependencia de las exportaciones tradicionales hacía los mercados internacionales siguen siendo preocupantes pues de las cerca de 9500 empresas exportadoras, apenas 10 de ellas envían el 50% de nuestras exportaciones y la mayoría exporta menos de 100 mil dólares al año, cifra que nos lleva a pensar si realmente somos o no competitivos.

Para comprobar lo anterior, hoy vemos como la producción generada por la industria se está desacelerando. En el caso de Bogotá, durante el primer semestre de 2012, la producción del sector disminuyó 0,3%, las ventas registraron una reducción de 2,6% frente al 2011. El calzado disminuyó un 15% y las autopartes un 11%.

Aunque el propósito de buscar nuevos espacios para el comercio no es del todo descabellado, algunos especialistas aseguran, que hay que tener los pies bien puestos en el suelo para hacer gala del optimismo que hoy quiere imprimirle Colombia a su economía abriéndose a todos los bloques comerciales.

Sin embargo los peligros de una mala negociación no son del todo descartables, por eso la necesidad de observar con lupa cada negociación, porque no podemos terminar entregando derechos sobre nuestros recursos naturales, genéticos y de propiedad intelectual, a sabiendas que cada vez las negociaciones con otros países se tornan más exigentes a la hora de negociar el tema referente al medio ambiente, pues su mayor interés está en las materias primas, especialmente en el material biológico que genera jugosas ganancias económicas en sus actividades».

Basta poner el ejemplo de los europeos, que han manifestado que negociarán teniendo en cuenta las diferencias entre las economías, y hoy con una economía en recesión, las asimetrías se invirtieron, no solo le han disminuido los recursos que en materia de cooperación le dan a los países andinos, sino que le han subido de calificación y novan a contar con recursos para vía cooperación fortalecer sus actividades productivas. Lo que a mí modo de ver sus propuestas están muy alejadas de tener unas buenas intenciones hacia los países andinos.
Así las cosas, todos estos TLCs que hoy estamos planteando, no solo buscan seguir ampliando la amistad comercial con otros mercados en el juego de la globalización, sino más bien de entrar en las grandes ligas con unas reglas donde los acuerdos se den de igual a igual.

Alexandra Moreno Piraquibe
Senadora de la República