28 de marzo de 2024

Sólo el 15% de las viviendas del país están aseguradas: Fasecolda

7 de agosto de 2012
7 de agosto de 2012

Estas cifras son preocupantes puesto que Colombia es un país con alto riesgo sísmico en ciudades como: Cali, Pereira, Manizales, Armenia y Popayán; con recurrentes inundaciones en municipios de la Costa Atlántica y de los Llanos Orientales y múltiples incendios forestales en los departamentos de Antioquia, Boyacá, Santander, Cesar y la Guajira.

Accidentes caseros como incendios por veladoras prendidas junto a líquidos inflamables y cortos circuitos por fallos en las instalaciones eléctricas, son otras situaciones que se dan en su mayoría en barrios populares donde la falta de dinero limita la inversión en infraestructura.

De otra parte están los atracos a viviendas. Según la Policía Nacional, los delincuentes acuden en su orden a técnicas como la violación de cerraduras, llaves maestras, ingreso por ventanas, atracos y llamadas millonarias, para irrumpir en los hogares o engañar a empleadas de servicio o uno de sus habitantes logrando sustraer objetos de valor de las casas.

Algunos de estos hechos arrebatan en pocos minutos lo que las personas han adquirido tras largos esfuerzos.

“Usualmente encontramos casos en los que las personas acuden a la administración de su conjunto residencial para solicitan que les paguen por los seguros de copropiedades que adquirieron, sin embargo, estas pólizas aseguran las áreas comunes y no los bienes particulares de cada uno de los residentes” agrega Juan Mario Acevedo.

Seguros para hogares

Los seguros para hogares pueden ser adquiridos por el propietario del inmueble o el arrendatario de la siguiente manera:

– Propietario que habita. Puede asegurar el inmueble y los contenidos
– Propietario que no habita. Asegura el inmueble
– Arrendatario. Asegura los contenidos

Para asegurar una vivienda, el propietario debe suministrar el valor asegurable del inmueble, el cual corresponderá al valor de reconstrucción; nunca se debe tomar el valor del avalúo catastral. Para asegurar los contenidos de un inmueble, también se debe suministrar el valor de reposición de los mismos, discriminando entre muebles y enseres, equipo eléctrico y electrónico, joyas y obras de arte.

El valor de reconstrucción es la cantidad de dinero que exigirá la reconstrucción de un inmueble en las mismas condiciones del predio asegurado; el valor de reposición a nuevo corresponde al valor que exigirá el remplazo de un bien equivalente al asegurado, de la misma clase, marca, especificaciones y capacidad.

Los seguros para vivienda se componen de amparos básicos y adicionales:
Los amparos básicos son: incendio: explosión, daños por agua, huracán, humo, vientos fuertes, caída de granizo, impacto de rayo, ciclón y actos de autoridad; Terremoto: temblor, terremoto, maremoto y erupción volcánica; y actos malintencionados: asonada, motín, huelga, terrorismo, conmoción civil, actos de autoridad legítima y actos malintencionados de terceros.

Los amparos adicionales son: Sustracción con o sin violencia, Daño de equipos electrónicos o eléctricos, Responsabilidad civil extracontractual: Cubre los daños materiales causados a terceras personas y de los cuales sea responsable el asegurado, Asistencia Domiciliaria: Servicio de profesionales en electricidad, cerrajería, plomería, rotura de los vidrios, lavado de alfombra, instalaciones de gas, deposito y custodia de bienes, gastos de mudanza y celaduría-, e) Todo riesgo de contenidos especiales -cubre el hurto y la pérdida de contenidos especiales fuera del predio.

Este tipo de seguros tienen una vigencia de un año renovable y pueden ser adquiridos por medio de las aseguradoras, corredores de seguros o a través de la inmobiliaria.