El más tradicional café de Manizales cierra por culpa de la crisis económica de la ciudad
En 52 años fue el centro de famosas tertulias y sitio obligado de políticos, jueces, manzanillos, desempleados e inclusive de presidentes de la República.
El café ubicado en la calle real conocida como la carrera 23 a un costado de la catedral basílica, fue fundado en 1.962 por el comerciante Albert Restrepo y su nombre hace honor a la cigarra animal reconocido en la zona cafetera.
Con el transcurso del tiempo se convirtió en el centro de la vida comarcal y local, y de osadas, curiosas e increíbles historias, relatos e inclusive chismes.
El historiador Jesús Antonio Díaz, lamentó el cierre tras reiterar que es uno de los activos más importantes de la cotidianidad de Manizales y que tiene la historia personal y social de sus visitantes quienes degustaban del más delicioso “tinto” del que se tenga referencia en el centro de Manizales y se deleitaban de las bellas mujeres que siempre los atendía. Tampoco faltaba el famosos “aguardientico”.
Edgar Santa asiduo visitante dijo que fue llevado por su padre cuando tenía doce años y que allí aprendió a escuchar, a dialogar e inclusive a reconocer el valor de la palabra en los negocios y en la vida diaria.
Ubicado al frente del edificio de la justicia jueces y magistrado son sus más constantes visitantes a quienes no es extraño ver con sus condenados o acusados dialogando al calor de un tinto o defendiendo el sentido de sus sentencias.
Solo resta esperar que el martes próximo la modernidad de un reconocido almacén reemplace el café La Cigarra cuyos contertulios departirán hasta este sábado a las 12 de la noche dejando atrás 52 años de historia. Caracol Radio.