En Neira quemarán a judas el domingo de resurrección

Entronizado en las tradiciones populares de Neira por el sacerdote Higinio de Jesús Correa, simbólicamente con su quema quedan reducidas a cenizas las envidias, las traiciones, las promesas que no se cumplen, los odios.

Con la quema de judas se va lo peor de nuestro pueblo y empieza un año lleno de paz y tranquilidad y hay más unión en la comunidad.

Previamente al ritual, Judas es paseado por la ciudad en una carroza motorizada, acompañado de centenares de caballistas, en un multitudinario desfile que es observado por cientos de personas desde los balcones y las vías.

Ya en el «patíbulo» y con todo dispuesto para colgarlo, vendrá la lectura del testamento, un entretenido y jocoso documento que reparte a diestra y siniestra sus «pertenencias» que son generalmente sablazos a empleados, profesores, comerciantes, amas de casa, secretarias, personajes típicos y políticos, godos y cachiporros, comunistas y socialistas, verdes y radicales.  

Después de esta ceremonia y en medio  de la música, el baile y la alegría, se le prende fuego a Judas para que ardan con él todos los males que aquejan a los neiranos.    

Los neiranos queman es a Judas, el apóstol traidor, aquel que vendió al señor por míseras treinta monedas.El Judas que se  representa en Neira usa botas bien lustradas con un cabello bien cuidado y en la cabeza no tiene cuernos. El judas neirano se rasura, se perfuma, va ala cosmetóloga  frecuentemente, se hace manicuri y pedicuri, hace hasta lo imposible por no dejarse envejecer, se ha hecho más sutil, se mimetiza en cuanto roto tenga, mejor dicho es más astuto, por lo tanto, el judas  neirano es más temible. Tenga en cuenta que el judas que se quema en Neira uno no sabe cuando esta por ahí enroscado, y tiene una carita de inocente increíble.

El espectáculo es como para no perdérselo. Hace ochenta años Neira le exprime hasta la última gota de humor.