28 de marzo de 2024

Los ancestros manizaleños de Tomás González

8 de enero de 2012
Cuando creíamos que ya se había dicho y publicado todo en materia biográfica de Tomás González, autor de ‘La luz difícil’, bella novela  sobre el amor filial que ha recibido el reconocimiento unánime de la crítica especializada, venimos a conocer en detalle los orígenes manizaleños del novelista antioqueño, gracias a la minuciosa exploración de la hiperactiva vecina del Edificio Cervantes.

El Contraplano tuvo acceso a los mensajes que se cruzaron doña Elsie y el señor González a propósito del asunto que proponemos para este segundo domingo de enero, cuando cae el telón de la edición 56 de la Feria anual:

Estimado maestro Tomás:

A usted lo recuerdo en el lanzamiento de su libro y el de otros autores en el auditorio de la Facultad de Derecho de la Universidad de Caldas el año pasado. Estuve oyéndolo antes del evento y preguntándole sobre su apellido y si tenía alguna relación con gente de Manizales. Curiosamente, algo me mencionó sobre algún antepasado suyo, o mejor, de su señora -no recuerdo- y no se habló de la muy importante relación suya con don Fernando Gonzalez, el Maestro de Otraparte (¡Nada menos!), vinculado a Manizales a través de su hermano mayor Alfonso, que fue muy conocido de mis padres.  Las anécdotas jurídicas de Fernando aún hacen parte de las conversaciones de Rodrigo, mi esposo, a quien honra la amistad del doctor Javier Henao Hidrón, autor de obras sobre su tío.

Gustavo Restrepo, el director de Otraparte, me facilitó su dirección y fue quien me contó que usted es hijo de Alberto, hermano del Maestro. Pero no me supo informar sobre su relación con Manizales.

Le agradecería que me contara nuevamente sobre ese parentesco, pues me interesa el dato. Si no hay inconveniente, le comunicaría esa información al columnista de La Patria y otros medios, el Sr. Orlando Cadavid Correa, buen amigo a través de este medio del internet.

Lo felicito cordialmente por la inclusión de su último libro "La luz difícil" en la lista de la Revista Credencial.

La respuesta del novelista aquerenciado en Cachipay, Cundinamarca:

Querida Elsie:

Mi tío Alfonso González puso un almacén de adornos en Manizales, vivió mucho tiempo en la ciudad y se casó con una manizalita. Mi papá, Alberto González, estando muy joven, se fue a trabajar con Alfonso en el almacén, y en Manizales conoció a mi mamá. Mi abuelo materno, Emiliano Gutiérrez, fue de los fundadores de la ciudad o fue hijo de uno de los fundadores, no recuerdo bien. O tal vez el papá de mi abuela materna, Natalia Latorre.  o los dos bisabuelos. No sé. El caso es que la mitad de mi familia, la del lado materno, es de Manizales y la otra mitad es de Envigado. En Manizales quedan una hermana de mi mamá y algunos de sus hijos,

El amor de los manizalitas o manizaleños por su ciudad es muy grande y mi mamá no fue la excepción. Ese afecto profundo lo sentimos sus hijos desde que estábamos pequeños, de modo que ahora cada que voy de visita pienso mucho en mi mamá y en las historias que nos contaba sobre su niñez.

Esa, que no es poca, es mi relación con la ciudad.

Cordialmente,

Tomás González

Posdata: Gracias por el envío del enlace. Es muy halagador estar en la lista (así sea tan efímera esa clase de "clasificaciones").

La apostilla: En un correo adicional, doña Elsie le dice al maestro Tomás: Supe que el doctor  Emiliano Gutiérrez Sánchez, su abuelito, fue médico. Me cuenta Consuelo Mejía, hija de una prima hermana de él y conocida mía, que en alguna ocasión en la que fue a Neira a atender un parto, al regreso hubo un derrumbe y que un baquiano se ofreció a trasbordarlo, pero se rodó con su valiosa carga.  El doctor Emiliano murió en la caída.  Posteriormente dijeron que por dar vida, dio su vida.