19 de abril de 2024

Salud sin dolientes

25 de abril de 2010

Se puede resumir así: una de las tretas de la EPS es negar servicios o medicamentos incluidos en los planes de beneficios (POS) para que los pacientes los reclamen por tutela. La prueba de esta maniobra astuta es que sólo en el 2008, de las 143.500 tutelas contra las EPS, en el 63% de los exámenes paraclínicos, el 67% de los medicamentos y el 75% de las cirugías estaban contenidos en el POS.
Una vez concedida la tutela, el Fondo de Solidaridad y Garantía (FOSYGA) le paga a estas entidades el 100% del valor del servicio y estas proceden “generosamente” a brindarlo con plata del FOSYGA.
A su vez esta entidad tiene curiosamente en títulos del Estado (TES) una suma cercana a 5 billones de pesos, por lo cual no tiene liquidez y les debe a las EPS 900.000 millones. Como a las EPS no les pagan, ellas tampoco le cancelan a los hospitales, a los cuales, según la entidad que las agremia, ACHC, les deben 1,8 Billones. La deuda es mayor, ya que ACHC representa sólo a un 25% de las camas hospitalarias del país.
Como consecuencia de esta cadena de incumplimientos, algunos hospitales no le pagan a los médicos y las EPS, tras de que le cancelan a los galenos unos honorarios de miseria, se los pagan retrasados. Esto repercute en la calidad de los servicios a los enfermos. A esto se agregan otros factores como los de que el Gobierno, de manera demagógica e irresponsable, ha afiliado a millones de personas al Régimen Subsidiado, pero a la vez le debe al sistema más de 7 billones de pesos por el aporte que deben hacer en la medida en que ingresa gente en esta modalidad; y a que, curiosamente, libero los precios de los medicamentos, tras lo cual las multinacionales farmacéuticas han hecho su agosto, facturando drogas por el doble de lo que cuestan en el exterior. La prueba es que un análisis de El Tiempo sobre los precios de medicamentos de alto costo recobrados al Fosyga, reveló una sobrefacturación de más de 500 millones de dólares.
Por otra parte, el sistema está montado sobre el supuesto de que el 70% de la gente estaría en el Régimen Contributivo y el 30% en el subsidiado, pero el desempleo alto ha invertido las cifras y hay 23 millones de personas en el Subsidiado y 12 millones en el Contributivo, con las resultas de que no hay plata para sostener el esquema, ya que los solos recobros No Pos de este año son de 2 billones de pesos y no hay plata para eso, a menos de que se incremente el empleo formal.
A este despelote se le agrega que el Ministerio de Salud fue eliminado y repercutió en la calidad de las políticas públicas del sector. Sobre los problemas de la salud, un sector que mueve 9 puntos de PIB, a la fecha, ni Santos ni Mockus han dicho nada.
Duele que algo tan sensible como la salud esté sin dolientes y no haya sido debatida por los candidatos, como lo fue en los Estados Unidos. La crisis de la salud no da espera. Su solución debe ser estructural y no con medidas coyunturales, como los decretos de la Emergencia que se acaban de caer en la Corte Constitucional. El Universal, Cartagena.