28 de marzo de 2024

Por qué la fórmula Santos-Garzón, no es una opción

27 de marzo de 2010

Hay que ser muy respetuosos de las creencias de los demás y de su libre auto- determinación, pero quedan ciertas dudas desconcertantes por las variables del comportamiento ideológico en ciertas personas cuando tienen un arraigo de muchísimos años, por cuanto se le hace a uno difícil de entender, comprender y aceptar esas mutaciones tan abruptas en gente con un alto nivel académico, que van cambiando de partido político de la noche a la mañana con una frialdad pasmosa, y en muchas ocasiones el contraste de ideologías es impresionantes, lo que indefectiblemente nos lleva a concluir que son unos oportunistas carentes de personalidad, decisión, seriedad y madurez,  y que por demás, son grandes expertos en el manejo de los intríngulis de la “felonía”.

El gerente de la campaña presidencial del partido de La U., Rodrigo Rivera, oriundo, creo, de Pereira, en otrora paseado y  exaltado a nombre del partido liberal, y de quien se decía  que era una de sus grandes figuras promisorias, se volteo sin pena ni gloria y en pesca milagrosa aterrizo en el inefable y variopinto partido del presidente Uribe, convirtiéndose  en guardiàn bravìo de la segunda reelección, no sin antes haber despotricado  de este y de su primera reelección, lo mismo que de su ministro de la Defensa, el hoy candidato presidencial, increpándolo para que asumiera su responsabilidad frente a los ‘asesinatos a sangre frìa’, llamados falsos positivos . Muy parecido el caso del jefe de debate, Carlos Rodado Noriega, conservador a ultranza por toda su vida, que de manera inesperada abandono las ‘toldas’ azules de Ospina y Caro y se volteo, sin ton ni son, solo por haberlo hecho ministro, parlamentario y gobernador del Atlàntico el partido conservador.  ¿ Sera que el doctor Rodado se ‘volteo’ pensando que es mejor que muera un  paraco militante de La U., que un buen conservador? 

Sigo sosteniendo que si la política tuviera un poco de lógica la formula presentada por el partido de La U., debería de haber sido: Angelino- Juan Manuel, presidente y vicepresidente, respectivamente.
Seria necio y propio de un tarambana tratar de buscar la mas mínima similitud entre Juan Manuel Santos y su compañero de la lid presidencial Angelino Garzòn, siendo la única e incontrovertible la del sexo, en las demás el contraste es preponderante con tendencia favorable al ‘camarada’ en formula, con excepción del abolengo; asì las cosas, esta utópica simbiosis que se busca en procura de cazar votos dentro del “lumpen” es difícil de lograr  y lejos de consolidar, habida cuenta de lo diametralmente opuestos en el modo de vivir, de pensar y actuar de los protagonistas, sobre todo en el enfoque de la solución de los graves problemas en el campo social, salvo que Santos termine haciendo creer a los incautos su vocación popular y pregonando la filosofía arcaica de la extrema izquierda “a cada uno según sus necesidades, de cada uno según sus capacidades” , para estar un poco a tono con su Vice. Garzon es una persona ‘fogueada’ y con experiencia política, que ha actuado en campos donde no se tolera la traición ni se acepta a los chisgarabises, fue miembro del Comité Central del Partido Comunista, dirigente sindical, Constituyente del 91, fue titular de la Gobernaciòn del Valle, ha tenido relaciones ‘non sanctas’, fue Embajador del presidente Uribe y se identifico siempre con sus políticas, porque era Uribe,  pero con Santos es a otro precio, es de tu a tu.

No me cabe la menor duda, como tampoco a  muchos compatriotas pensantes, de que Juan Manuel Santos es un candidato a la presidencia que reúne tres condiciones especiales a saber: Inseguridad ciudadana, Incoherencia social e Incertidumbre inversionista, lo que lo hace inviable y sin ninguna opción para que el pueblo colombiano cometa la estupidez y el error craso, obnubilado por las encuestas, de elegirlo Presidente de Colombia.

Cuando se dieron las primeras alarmas sobre las ‘ejecuciones extrajudiciales’ o los mal llamados ‘falsos positivos’ cometidos por la fuerza pública el primero que puso el grito en el cielo y descalificó las denuncias hechas por unas humildes madres de Soacha que reclamaban por sus hijos, haciéndole coro a ciertos columnistas de tinte fascista, fue el ministro de la Defensa de ese entonces, Juan Manuel Santos, procurando tender columnas de humo en busca de lograr su impunidad;  ese mismo ministro de manera cínica y sin ninguna vergüenza, sólo por congraciarse con su superior, calumnió de manera  irresponsable, y poniendo en peligro la integridad física ,al otrora Senador Rafael Pardo de tener nexos estrechos con la guerrilla y de ser uno de sus brazos políticos ;  la solapada, absurda e injusta incriminación por narcotráfico que le orquesto al contra-almirante Arango Bacci, truncando una brillante carrera militar; todo por el prurito de darse protagonismo y reclamar como suyos estos absurdos y fallidos operativos, y las otras muchas rectificaciones que tuvo que hacer en materia grave por orden superior. ¿No creen que esta sea una Inseguridad ciudadana en todo su esplendor?.

Mientras se siga negando, y desconociendo de manera obcecada, la existencia real, notoria y mas que sentida del conflicto armado, repitiendo como las loras los mismos adjetivos, para presentar ante la comunidad internacional situaciones desdibujadas buscando su solidaridad, no llegaremos jamás a la meta anhelada de la tranquilidad y la paz;  si se continua con las políticas laborales desacertadas nunca veremos  la mejoría  en la calidad de vida de la clase trabajadora , si no  se replantean nuevos frentes  de trabajo no decrecerán las altas tasas de desempleo, si no se procura una verdadera reforma estructural de la seguridad social en donde tenga cobertura toda la población en salud y pensiones y se asegure su financiamiento , esta será endeble, se derrumbara y quedaremos frente a un caos total con resultados impredecibles. ¿No creen que esto es una plena Incoherencia social?.

¿Se imaginan a un Presidente de Colombia  proclive a la calumnia, al chisgarabismo y a las consejas de cómo sería el manejo de las relaciones con los orates que gobiernan los países vecinos?  Qué tranquilidad y perspectivas pueden tener los inversionistas    con una persona tan indecisa, tan inestable, tan desconfiada y, sobre todo, que no mide los efectos de su locuacidad (mal de familia), recuerdan la fiesta que armo cuando el golpe de Estado fallido a Chàvez?  Que panorama tan oscuro para los exportadores en sus negocios con los países de América del Sur, con Santos de presidente.  ¿No les parece una Incertidumbre inversionista miedosa?.

¿No serán estos argumentos suficientes para que la candidatura de Juan Manuel Santos y Angelino Garzòn se desplome y salga despavorida de la mente de los colombianos, ’por no ser una opción viable’?.

Manizales, Marzo 27 de 2010.