28 de marzo de 2024

HRW alerta de la aparición de nuevos grupos paramilitares en Colombia

3 de febrero de 2010
3 de febrero de 2010

El Gobierno colombiano abordó entre 2003 y 2006 un proceso de desmovilización de los paramilitares que, en su opinión, fue todo un éxito, ya que más de 30.000 personas participaron en ceremonias de desmovilización. HRW alerta, sin embargo, que desde hace tres años, coincidiendo con el fin de ese proceso, han ido surgiendo nuevos grupos paramilitares, con otras características -no han formado una coalición única; no tienen un líder claro-, pero con un impacto brutal en la sociedad.

Más de 4.000 miembros

El informe, de 126 páginas, elaborado tras dos años de trabajo de campo, documenta la participación de estos nuevos grupos paramilitares en masacres, ejecuciones, desplazamientos forzados, violaciones sexuales y extorsión, que generan un clima amenazante en las comunidades que están bajo su influencia. Según la organización, la policía colombiana calcula que tienen más de 4.000 miembros, aunque algunas organizaciones no gubernamentales estiman que la cifra supera los 10.000. En julio de 2009, tenían presencia en al menos 173 municipios de 24 de los 32 departamentos de Colombia. En algunas regiones, como Medellín, explica el informe, el índice de homicidios se ha duplicado, siendo en gran parte culpa del incremento de la violencia de estos grupos.

Las víctimas de los ataques suelen ser defensores de los derechos humanos, sindicalistas, víctimas de los paramilitares que exigen justicia y miembros de la comunidad que no aceptan sus órdenes. HRW constata que el Gobierno de Álvaro Uribe y algunos analistas califican a los grupos sucesores como "bandas criminales emergentes al servicio del narcotráfico"; que se trata de un fenómeno nuevo y totalmente diferente al de los paramilitares de la AUC. "Independientemente de cómo se les llame a estos grupos -paramilitares, bandas criminales u otra denominación- no debe minimizarse el impacto que tienen actualmente para los derechos humanos en Colombia", recalca José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch. "Al igual que los paramilitares, estos grupos sucesores cometen gravísimas atrocidades y deben ser detenidos".