28 de marzo de 2024

Temporada de aves en el Quindío

16 de diciembre de 2009
16 de diciembre de 2009

Uno de los mejores lugares del mundo para observar aves es el Quindío, por la abundancia. De las 1.762 especies reconocidas en Colombia, que representan el 19% del mundo, 530 se pueden ver en el territorio de la Hoya del Quindío. Son 58 familias, algunas, como la Tyrannidae con 66 especies, como las llamadas atrapamoscas; la Trochiledae con 54, como los colibríes; o la Fringilidae, como los gorriones. Para verlas no basta con ser madrugador, sino sigiloso y paciente. Las aves que vemos en el Quindío pueden ser residentes o migratorias.

Es decir, algunas viven aquí o en un entorno cercano durante todo el año, mientras que otras llegan sólo una temporada, vienen a veranear, de paseo. La avifauna migratoria se encuentra representada por 40 de las 530 especies que se observan en la región. Estas aves migratorias se reproducen en las zonas templadas y boreales de Norteamérica y Suramérica y vienen a pasar gran parte del año en las tierras tropicales, como Colombia, entre sus destinos turísticos está el Quindío. Se quedan aquí seis meses, entre septiembre y abril. Se podría decir, sin equivocarnos, que, como cualquier paseante, ellas buscan aquí ambientes y hábitat seguros y tranquilos. Y por esta época han llegado, están aquí.Por eso, en estos días no es extraño ver el turpial de Baltimore, examinando árboles florecidos en busca de néctar e insectos, gran devorador de banano y otras frutas. De pico azul, cabeza negra y pecho amarillo, este ejemplar es un adorno maravilloso para nuestro paisaje.

También llegan la reinita azulada, el abejero y la piranga alinegra, de cuerpo y cabeza rojos encendidos y alas negras. Hay aves que no salen, por nada del mundo, de un área de 50.000 kilómetros cuadrados de la cordillera central, que incluye el departamento del Quindío, por eso se llaman endémicas. Son quince especies que corresponden a nueve familias, trece géneros. Muy conocidos son la pava caucana, que se ve en Filandia y Salento, la perdiz colorada que se avista en la alta montaña, la cotorra en Génova o el colibrí cabecicastaño que vuela en Filandia. En Armenia y Calarcá son muy comunes los colibríes como el esmeralda piquirojo y el amazilia andino, que se consideran endémicos, como el carpintero punteado y el rastrojero rabilargo. Muchas de las aves que vemos en el Quindío son casi endémicas, es decir, permanecen más tiempo en esa zona que en otra del país, como el tangara rastrojera y el carcajada de la zona cafetera.

Uno de los pájaros más admirados en Armenia y en las ciudades vecinas es, sin duda, el barranquero coronado o barranquero de montaña, también conocido como soledad, momoto o pájaro bobo. Es un ave que se puede encontrar en casi todo el continente americano, desde México hasta Uruguay. Muy común en casi todas las cañadas de la capital del Quindío. Por eso, los invito, a partir de hoy, que empieza la Navidad, a disfrutar de esta temporada, dediquémonos a avistar aves en este Quindío maravilloso y reconstruyamos la vida a través de la vida. Crónica del Quindío.