28 de marzo de 2024

«Somos una propuesta no afín con los grupos insurrectos». David Corredor

17 de octubre de 2009
17 de octubre de 2009

La Silla Vacía
Por Daniel Afanador

David Corredor, de 48 años e ingeniero mecánico de profesión, es el candidato presidencial por el Movimiento Socialista Bolivariano (MSB), partido de tendencia chavista en Colombia cuya sede es en Cúcuta.

En más de una ocasión ha asegurado que la afinidad con el presidente venezolano es ideológica, pero que no reciben ayuda del gobernante.

El MSB se llamaba La Tendencia Bolivariana y era uno de los muchos partidos que conformaban el Polo Democrático Alternativo, pero por problemas internos decidieron dar un paso al costado y comenzar de ceros. Desde hace una semana comenzaron a recorrer Colombia en una Caravana por la Soberanía, Dignidad y Paz, buscando 500.000 firmas para constituirse legalmente como partido político, aunque para ello necesitan solo 360.000. El plan para 2010 es tener candidatos en Senado y Cámara, y para 2011, concejos, alcaldías, gobernaciones y asambleas.

En entrevista telefónica para la sección Historias de los Usuarios de La Silla Vacía, Corredor habla del origen de su movimiento político, de cómo haría para que el precio de la gasolina baje a 2.500 pesos, que es una de sus propuestas de campaña, y de cómo hará para obtener las firmas para constituir el MSB.

¿Por qué, siendo un partido de izquierda, no se adhieren inicialmente al Polo Democrático Alternativo, en el cual ya hay partidos como el Moir, el Partido Comunista, la Anapo o el partido del M-19?

Nosotros somos fundadores del Polo Democrático acá en Norte de Santander, pero en 2003, tuvimos discrepancias con el senador Jaime Dussán, quien bloqueó una candidatura a la alcaldía que nosotros habíamos ganado dentro de una junta que había nombrado Antonio Navarro. En las elecciones de 2007, ya se había cumplido el tiempo para inscribir candidaturas, pero se dieron cuenta de que nosotros íbamos a ser los candidatos y modificaron las reglas. Ahí renunciamos al partido. Estábamos empujando un carro sin ruedas.

¿De dónde surge la idea del MSB?

En agosto de 2007 fuimos a la Plaza de Bolívar en Bogotá a esperar a que el presidente Chávez visitara a mi amigo el profesor Moncayo y creíamos tener la posibilidad de entrevistarlo. Eso fue cuando el presidente Uribe lo nombró facilitador en el proceso de intercambio humanitario. El Presidente Chávez nunca llegó pero durante el día nosotros hablamos con personas que llegaron a la plaza preguntando por él. De eso sale un documental llamado ‘Bogotá sin Chávez’.

¿Formalmente, cuándo comienzan a trabajar?

En Cúcuta comenzamos el 27 de septiembre. Convocamos una rueda de prensa y anunciamos que a partir de ese documento se iniciaba en Colombia la construcción de una propuesta política abierta, pública, no clandestina, no armada, no afín con grupos insurrectos, sino que dentro de la Constitución y la ley permitiera también presentar un proyecto político que, mediante el cumplimiento de los requisitos de la ley 130 de 1994 sobre partidos políticos, pudiera existir en Colombia.

Tengo entendido que ustedes han sido amenazados, ¿Cómo fue eso?

En enero de 2008, nosotros recibimos una amenaza de correo electrónico una vez llegados de la caminata por Venezuela con Moncayo. Mi familia y yo lo acompañamos hasta Caracas. Y llegando de esa vuelta recibimos un correo electrónico de amenaza: Que no íbamos a volver a caminar, que Castro-comunistas, que estamos con Chávez, que traicionamos la patria, que nos cortarían las piernas y que no íbamos a volver a caminar. Y salía firmado por las Águilas Negras.

Uno de los puntos más importantes de su propuesta es bajar a 2500 pesos el precio del galón de gasolina, que en el interior del país supera los 7000 pesos. ¿Cómo lograrlo?

Eso está en el primer punto de la propuesta, que se llama “recuperación de la soberanía nacional y autonomía en la dirección de la política petrolera”. Primero, hay que replantear la fórmula del Ministerio de Minas y Ecopetrol para sacar ese precio. Ellos dicen que está dolarizado, mientras el sueldo está a peso. Segundo, el precio de la gasolina comprada en California vale 0,99 dólares. Y es porque la gasolina está a precios internacionales. En Venezuela, el galón de gasolina vale 120 pesos colombianos. ¿Y por qué nosotros no hacemos un arreglo respetuoso con ellos para disponer de esa gasolina a buen precio en Colombia? Si pusiéramos estaciones Pdvsa y trajéramos la gasolina de Venezuela podríamos incluso tenerla más barata.

Sobre una propuesta de paz con las Farc, uno lee comunicados o la reciente entrevista a Alfonso Cano y ellos son muy radicales: quieren todo el poder o nada. ¿Cómo negociar con esas condiciones?

Ellos están dispuestos a dialogar pero no con este gobierno. Que la guerrilla quiera llegar a la Casa de Nariño directamente desde la selva es muy complicado porque en eso llevan 45 años. Nosotros le decimos a la guerrilla: “Nosotros estamos construyendo una propuesta y nos estamos dando la “pela” por conseguir votos, enfrentando a los medios de comunicación, la estigmatización, los señalamientos”. Si logramos nuestros objetivos, podremos convocar una Asamblea Nacional Constituyente que permita renovar la Constitución y ellos podrían hacer parte de ella. Antes haríamos unos acuerdos que nos lleven a una nueva ley de justicia y paz.

¿Habría seguridad democrática en su gobierno?

Antes que seguridad democrática, buscaríamos asegurar la democracia, porque la seguridad democrática es un discurso político, como el de Virgilio Barco de acabar con la pobreza absoluta, como el de César Gaviria de “bienvenidos al futuro”. Esta tiene muy poco efecto en la realidad y le está haciendo mucho daño a la sociedad colombiana. En sí el problema de conflicto que tiene Colombia está vigente. Yo creo que la propuesta de paz que nosotros estamos desarrollando es para que no nos vayan a perseguir, porque eso es lo que se hace con la oposición.

Revista CAMBIO aseguraba que tenían 20.000 firmas de las 500.000 que se habían propuesto conseguir. ¿En cuánto va la cuenta?

Hemos avanzado un poco. La gente viene, recoge su planilla, y luego nos la devuelve con las firmas recogidas por amigos, por la familia, por los vecinos. La campaña intensa de la recolección de las 500.000 firmas es una caravana que vamos a iniciar en Cúcuta con mi carro de toda la vida, un Volkswagen modelo 68. Lo estamos acondicionando para que no nos falle. Iremos por 19 departamentos. Empezamos por el Catatumbo, y seguimos por la Costa Atlántica, Montería, Antioquia, Medellín, el Eje Cafetero, Cali, Nariño, Cauca, Huila, Tolima, Bogotá, Cundinamarca y el Socorro. Esa vuelta la pensamos hacer en tres meses en una intensa actividad, que nos va a garantizar las firmas que la ley nos exige para poder optar por esa candidatura.

¿Las personas que quieran apoyar su candidatura en Bogotá cómo lo pueden hacer?

Por Internet. Las personas pueden solicitar la planilla por correo electrónico. Nosotros la mandamos, la imprimen. En cualquier lugar del mundo cualquier colombiano puede firmar la planilla. En la página o en el blog también nos pueden dejar un mensaje y ahí también vamos a tener la opción de que la gente tenga su planilla. Nosotros tenemos equipo de trabajo en Cali, Pereira, Armenia, Bogotá y Medellín.