Juanes amenazó con suspender concierto en Cuba por problemas con funcionarios
"¿A ver qué hacemos? ¿Nos vamos ya de Cuba?. Estamos molestos, muy molestos, muy molestos", dijo el artista en el vídeo grabado en el hotel Nacional de La Habana, el domingo pasado horas antes de que iniciara la presentación.
Juanes se quejó, en compañía del cantante español Miguel Bosé y de la puertorriqueña Olga Tañón, que la misma persona que le servía el desayuno, también tomaba notas y lo seguía, por lo que se negaba a regresar a la misma habitación que le había asignado el hotel.
Bosé, por su parte, dice, llorando y abrazando a Juanes: "¿Cómo no pueden entender? ¿Cómo nos pueden ejercer esta puta presión si esto es lo más grande que les puede suceder?".
"¿Por qué nos castigan así? ¿Por qué nos maltratan así? ¿Por qué nos humillan así y nos están acusando de cosas terribles que nosotros somos los primeros en denunciar?", se preguntó el artista español.
Al interprete de la "Camisa negra" y "A Dios le pido" se le escucha denunciar también que no le estaban permitiendo a algunas personas asistir al concierto porque no tenían una camisa blanca, tal como los organizadores habían solicitado como símbolo de paz.
"Es que no podemos permitir que la gente que ha venido al concierto no pueda entrar a este show", decía un enfurecido Juanes, rodeado por personas de la producción del evento y otros artistas.
Entonces, Bosé enfatizó: "No se hace el concierto, no podemos más, ya cumplimos con todas las buenas voluntades. Que desbloqueen esta situación o no hay concierto".
Tañón y un artista identificado en el vídeo como integrante del grupo cubano Los Orisha intervinieron para apaciguar a Juanes y a Bosé que terminaron llorando uno en brazos del otro.
"Si ellos adoptan una posición agresiva nosotros no la podemos…No podemos comunicar de la misma manera", expresó la llamada "Mujer de fuego".
Mientras que el Orisha advertía: "Si paramos ahora (suspender el concierto), habrán ganado ellos".
Juanes celebró su segundo concierto "Paz sin fronteras" en La Habana el pasado domingo junto a otros catorce artistas, tras causar una polémica en el influyente exilio cubano de Miami que consideraba que el roquero colombiano debía abogar por las libertades de los cubanos, la excarcelación los presos políticos y por la democracia en la isla caribeña.
