28 de marzo de 2024

Carlos Hoyos: el fin de un genio de la fotografía

9 de mayo de 2009
9 de mayo de 2009

Carlos Hoyos: el mundo al vuelo

El tercer mundo se caracteriza, entre muchas cosas, por eso que llaman recursividad. Cuando se habla de todas las cosas que los colombianos se inventan para subsistir sea aquí o en cualquier parte del mundo, se habla del ingenio criollo. El paisa que alquila camellos en Egipto, la bumanguesa que montó un chuzo de arepas santandereanas y hormigas culonas en Hamburgo, el médico colombiano que se inventó un aparatico para curar las hemorroides.

En 1996 el fotógrafo y cinematógrafo caldense Carlos Hoyos, se fue a Los Ángeles en busca del sueño americano y se las ingenió para entrar a hacer parte de la exclusiva industria de la cinematografía de Hollywood. Mezclando sus dos pasiones, la fotografía y el aeromodelismo, construyó un sistema de cámaras aéreas que han cambiado la manera de registrar la tierra desde el cielo: Coptervision y Photovision. Fueron dos años de investigación y desarrollo en los que Carlos y su equipo pusieron todo su ingenio para realizar este nuevo sistema. Después de un arduo trabajo, en 1998 el primer helicóptero fue lanzado al aire, y Carlos por primer vez vio como se hacía realidad esa idea que llevaba años rondando por su cabeza.

Todo comenzó en Anserma

Carlos nació en Anserma (Caldas), donde su padre era el fotógrafo tradicional del pueblo. De ahí nació su pasión por la fotografía y las cámaras. Después de aprender todo sobre fotografía, hace 25 años tuvo la idea de poner una cámara en un helicóptero, pero tuvo que desistir porque era muy difícil y necesitaba un alto presupuesto para hacerlo. Decidió dejar su idea en stand by mientras encontraba la forma de desarrollarla y recursos para materializarla. Nueve años atrás, Carlos empacó sus maletas y se fue a Los Angeles detrás de su sueño y tocando puertas de aquí a allá encontró una empresa con la que podría desarrollarlo. Así pues, presentó un plan de negocios, se lo aceptaron y la máquina empezó a moverse.

Coptervision, imágenes desde el aire

En el momento en que le abrieron las puertas a este colombiano nació Coptervision, un innovador sistema de cámaras de cine y televisión que combinan las tecnologías de la robótica, la cinematografía, las telecomunicaciones y la aerodinámica. Son modificadas para adaptarlas a helicópteros de dos metros de largo que pueden elevarse desde diez centímetros hasta medio kilómetro de altura y desplazarse a una velocidad aproximada de 60 km/h, logrando así ángulos irrealizables de otra forma. Se necesitan tres personas para operar el helicóptero: un piloto que lo vuela con un control remoto, otra opera la cámara a distancia mientras un monitor muestra la imagen en tiempo real y un ingeniero maneja toda la parte de telecomunicaciones.

Estas cámaras permiten captar ángulos únicos, mayor seguridad y precisión para realizar este tipo de tomas aéreas y lograr mejores imágenes. Por esta razón muchos cinematógrafos las están utilizando para el rodaje de películas, comerciales, y documentales, entre muchas otras cosas. Películas como S.W.A.T y Torque, así como más de 200 comerciales alrededor del mundo, videos musicales, un documental para la NASA, reportajes de Discovery Channel y History Channel y la Copa América del 2001, son sólo algunos ejemplos de todo lo que han hecho con estas cámaras.

Coptervision ya se ha estandarizado como un invento de la industria cinematográfica alrededor del mundo, y gracias a esto Carlos ha recibido un gran número de reconocimientos por parte de la industria, como el Axiem Award a la excelencia absoluta en medios electrónicos en el 2001 y a la mejor dirección de fotografía (con Mercedes Benz) en el 2000, así como un reconocimiento al colombiano destacado en Estados Unidos otorgado por varias asociaciones en este país. También la American Guide of Cinematography, que es algo así como la Biblia de los cinematógrafos americanos, le ha dedicado varias páginas a este gran desarrollo tecnológico. Además de todas estas cosas, Carlos es miembro corporativo y único representante de la industria del cine en la comunidad internacional de vehículos no tripulados (AUVSI).

Fotografiando las américas

Coptervision ha revolucionado la manera de hacer cine, de registrar la imagen en movimiento. Sin embargo Photovision, que es otro de los inventos de este colombiano, está cambiando la manera de registrar el instante. El año pasado bajo la coordinación editorial de Benjamín Villegas y la colaboración del escritor colombiano Oscar Collazos, Carlos Hoyos realizó una serie de fotografías de Cartagena para el libro "Cartagena de Indias, visión panorámica desde el aire" que han sido expuestas en varias galerías de Estados Unidos y Colombia. Su última exposición, que irá hasta el 27 de septiembre, se inauguró hace un mes en la Art for Movies Gallery de Beverly Hills, donde tuvo un éxito absoluto, pues en la misma noche de apertura vendió el 70% de la obra.

"Sólo uno de los compradores ha sido colombiano. Yo pensé que le iba a vender a los colombianos pero resulta que no. A los americanos les llama esto mucho la atención estas fotografías porque nunca han visto a Colombia desde este punto de vista. Es una nueva visión de nuestra cultura, nuestra arquitectura, de nuestro arte", comenta Carlos respecto a su exposición.

Carlos piensa seguir desarrollando su obra fotográfica, pues como él mismo dice, "la fotografía es una obra más personal". El próximo proyecto en el que está involucra a otro artista colombiano de gran trayectoria: Fernando Botero. Carlos está trabajando con una serie de fotografías de la plazoleta de Botero en Medellín, con las que le mostrará al mundo una nueva cara de la obra del artista paisa. Con estas fotografías harán un libro, un catálogo y una exposición, como hicieron con los registros de Cartagena. Esto por ahora, pues Carlos tiene un proyecto aún más ambicioso: fotografiar desde el aire las 37 ciudades históricas de las américas.

Aunque existen cientos de fotografías y muchísimo material gráfico de estas ciudades, lo que ha logrado hacer Carlos Hoyos es encontrar una visión diferente de estas ciudades, pues como él mismo dice "la perspectiva del encuadre da la sensación de que se está mostrando una ciudad diferente, una que se ha fotografiado desde muchos ángulos, pero nunca desde estos".

Es un proyecto a muy largo plazo, tal vez podría tomarle a Carlos unos 16 años completarlo, pero sin duda alguna, es una fijación que tiene y muy seguramente realizará. De igual manera a como esperó 25 años para desarrollar la idea de adaptar una cámara a un helicóptero, poco a poco veremos como las ciudades de las américas toman un nuevo aire. Carlos Hoyos nació para hacer grandes cosas. Es un gran visionario que a pesar de los obstáculos, ha encontrado la manera de mostrarle al mundo por qué es uno de los grandes. Un modelo de inspiración.