28 de marzo de 2024

Antología tanguera

7 de marzo de 2009
7 de marzo de 2009

Se trata apenas de señalar el gusto de cada quien en cada uno de los rubros escogidos en esta singular encuesta. De modo, pues, que ahí vamos con mis gustos:
 
Tangos antes de 1955 en orden alfabético:
 
GARRAS, de José María Contursi. Para escoger entre las versiones de Alberto Marino con Troilo, el autor de su música; Carlos Roldán con Canaro o Raul Iriarte con Caló.
 
GARUA, en mi concepto, el mejor tango del prolífico Enrique Cadícamo. Cualquier hombre que haya tenido un desengaño queda fielmente retratado en esta letra impecable, desprovista de ramplonería, pero repleta de sentimiento y de verdad. Para escoger la mejor versión entre Fiorentino con Troilo, otra vez el autor de la música o Alberto Podestá, con Pedro Laurenz.
 
ME ESTAN SOBRANDO LAS PENAS, del poeta Carlos Bahr con música de José Basso y ese extraordinario arreglista que fue Argentino Galván. Para escoger, Carlos Bermúdez con Laurenz; Miguel Montero con Armando Cupo; Rubén Juárez con Raúl Garello; Carlos Rossi con José Basso o Alberto Marino con Troilo, otra vez Troilo como el autor de la música e intérprete de la versión original.
 
NINGUNA, del estelar Homero Manzi con música del violinista Hugo Gutiérrez. De los que podrían catalogarse entre los románticos, para mi gusto es el más lindo de todos. Versiones a granel, entre ellas una muy buena de Orlando Medina con Ricardo Malerba; también están la de Angel Vargas, Alberto Castillo, Roberto Rufino, Jorge Falcón, Roberto Echagüe Héctor Pacheco con Osvaldo Fresedo y Carlos Dante con la orquesta de Aquiles Roggero.
 
POR ESO TE QUIERO, tal vez el menos difundido entre el grueso público de los cinco que he seleccionado. Pero lo he hecho porque en la práctica es el más fiel retrato de mi vida, es como una especie de autobiografía. Sus versos pertenecen al popular poeta Reinaldo Yiso y la música es de Carlos Dante, quien interpreta las dos versiones que se conocen del tema: una con la orquesta de Alfredo de Angelis y otra con la agrupación dirigida por Aguiles Roggero.
 
Tangos despues del 55, también en orden alfabético:
 
DESENCUENTRO, de Cátulo Castillo, otro de los inmortales y como cosa rara, otra vez con música de Troilo. El poeta plasmó en estos versos la más absoluta desconfianza, el más espantoso pesimismo. En mi concepto es un tema digno de encabezar cualquier antología, no sólo después del 55 sino de siempre. Para escoger hay versiones de  Roberto Goyeneche, Roberto Rufino y  Roberto Achaval, entre otras, aunque la del Polaco parece ser insuperable.
 
LA ULTIMA CURDA. De nuevo se unieron en esta obra Cátulo Castillo y Aníbal Troilo, en otro tango inmenso con méritos suficientes para encabezar cualquier antología. Roberto Goyeneche, Edmundo Rivero, Roberto Achaval y Carlos Varela, entre muchísimos más, tienen excelentes versiones.
 
MUNDANA. La tragedia del hombre entregado al alcohol, al bajo fondo, como resultado de su frustración y sus desamores, es cabalmente pintada en este tema por el poeta Manuel Barros. José Basso y Floreal Ruiz, su mejor intérprete, lo secundaron en la música. Además de Floreal, hay una interesante versión del cantor Francisco Llanos con la orquesta del maestro Carlos García, recientemente fallecido.
 
QUEDEMONOS AQUI. Uno de los grandes éxitos de la segunda mitad del siglo XX, con dos autores de categoría: Homero Expósito en la letra y Héctor Samponi en la música. Entre los temas de corte romántico, este debería figurar siempre muy arriba en cualquier escogencia que se haga. Para elegir, hay versiones de Luis Mendoza con Juan Sánchez Gorio; Raul Funes con el Sexteto Tango; Carlos Ferrán con Francini-Pontier; Jorge Vidal; Jorge Valdez con D' Arienzo y Alberto Bardi, entre otras.  
 
Y TE PARECE TODAVIA. Entre los amantes del tango, algunos llamamos "duros" aquellos temas en lo que el varón reclama a la mujer por su comportamiento. Son innumerables los que se escuchan de este corte, y hay cantores especializados en ellos. Pero creo que esta letra del poeta Abel Aznar, con música del pianista Juan Carlos Howard, es el mejor y el más representativo. Armando Laborde con Héctor Varela grabó una versión que nadie igualó, ni podrá igualar. Como en gustos no hay disgustos, también se pueden escuchar, entre otras, la de Alberto Bianco y la de Jorge Valdez.
 
5 tangos instrumentales
 
QUEJAS DE BANDONEON de Juan de Dios Filiberto. Cualquier experto en música que no conociera los temas de antemano, difícilmente podría entender que el autor es también el dueño de los rudimentarios Caminito y El pañuelito. Pero así es la vida. De la calidad de Quejas de bandoneón habla muy bien el hecho de que casi todas las orquestas importantes argentinas lo incorporaron a su repertorio.
 
EL IRRESISTIBLE, de Lorenzo Logati. Parece mentira que un hombre como Logatti, que era clarinetista y que nunca actuó en una orquesta tanguera, hubiera elaborado un tema de esta categoría. La versión que de este tema  hace Juan D' Arienzo con su orquesta, es sencillamente magistral.
   
DERECHO VIEJO, de Eduardo Arolas, para muchos entendidos, el mejor de los que dejó para la historia el llamado "tigre del bandoneón". Es otra pieza antológica, incluida por infinidad de orquestas típicas en su repertorio. En mi humilde concepto, debería figurar entre los cinco mejores de cualquier antología.
 
EL TAITA, de Salvador Grupillo. Un autor relativamente desconocido para la mayoría, con una producción no muy vasta, pero tampoco trascendente, excepto este tema, con el cual logra una formidable versión Roberto Zerrillo con su orquesta típica.
 
LA YUMBA. Deliberadamente dejé de último este inmortal de Osvaldo Pugliese, porque en mi concepto, es el que marca la gran renovación del tango — que no su deformación — despues de lo aportado por Julio De Caro. Aunque para muchos el comienzo de esta renovación tanguera en manos de Pugliese arranca con su tango Negracha, en 1948, creo que es dos años antes, con La Yumba, cuando el consumado pianista, autor y director, deja su impronta definitiva en la vanguardia del tango, sin llegar al extremo de otros mesiánicos que deambularon como locos con un bandoneón en sus manos.
 
Cantor
 
FLOREAL RUIZ.
 
Cancionista:
 
MERCEDES SIMONE
 
Letrista:
 
ENRIQUE SANTOS DISCEPOLO. En este tema de los letristas, hay cinco o seis que van a la par, de acuerdo con el gusto de cada cual, pero todos, desde su estilo y su óptica son inmortales. En justicia, hay que mencionarlos: Cátulo Castillo, Homero Manzi, Homero Expósito,  José María Contursi, Enrique Cadícamo, Celedonio Flores. Pero Santos Discépolo, para mi gusto, por el lado social y político, es el mejor de todos. Muchas de sus letras parecen haber sido escritas apenas ayer y tienen la misma vigencia de hace sesenta o setenta años. Cambalache, Que vachaché, Tormenta, Que sapa señor e Infamia, son ejemplos de lo anteriormente anotado.
Y qué decir de su tango Canción desesperada, que plantea esa gran pregunta hasta ahora sin respuesta: "Dónde estaba Dios cuando te fuiste ?". Ese solo verso es todo un poema. No en balde sus primeros acordes comenzó a pergeñarlos en momentos en que tímidamente tecleaba, con el más riguroso respeto, en el castillo de Valdemora, en Mallorca, España, el piano que hasta su muerte usó Federico Chopin. (Falta el agregado poético de Sábato).
 
Orquesta
Juan D' Arienzo
Músico
 
Con el perdón de los que me han antecedido en esta encuesta y de todos los que saben del tema, me voy a permitir hacer una distinción: músico aportante a la renovación del tango y músico aportante como autor al mismo tango. En el primer caso, mi preferido es Osvaldo Pugliese, un modernista sin desvaríos ni locuras, que siempre hizo tango y lo defendió hasta el cansancio a base de trabajo, de verdad  y de creación. Como músico autor de páginas memorables, Aníbal Troilo.
 
Espero no haber ofendido a nadie con estos pequeños comentarios, y recordemos de nuevo que lo que se ha pedido es una selección a gusto de cada quien, y no una clasificación de mayor a menor en materia cualitativa, tarea ésta imposible de cumplir por cualquier persona, por ilustrada que sea.
 
Rodrigo Pareja M.